Una vez que se han aplicado medidas de eficiencia energética, por ejemplo, mejorando la envolvente del edificio, propiciando sombra, iluminación y ventilación naturales en donde se requiera; lo que sigue es utilizar equipos y dispositivos que usen la energía eficientemente.
2) Utilizar eficientemente la energía.
En este segmento se encuentra el uso de electrodomésticos de bajo consumo, focos ahorradores, equipos de aire acondicionado con una relación de eficiencia energética (REE) alta, etc. Los equipos que cuentan con alguna certificación como FIDE, EnergyStar, entre otros, pueden ser un indicador inicial para la selección de equipos y sistemas que se van a utilizar.
Además de hacer mejoras a la envolvente, utilizar sistemas pasivos, utilizar dispositivos ahorradores, etcétera, es de igual importancia hacer un uso racional de los mismos. De poco sirve cambiar los focos incandescentes por focos led si éstos van a estar encendidos cuando no se están utilizando. Del mismo modo, no tiene mucho sentido utilizar un aire acondicionado con un valor alto de REE si se mantienen las ventanas o puertas abiertas mientras el equipo está funcionando.
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